Este chalet pareado se encuentra en la Quintaleja una de las mejores urbanizaciones privadas de Madrid. La urbanizacion sita en la calle San Enrique de Osso pertenece al Encinar de los Reyes (colindante con la Moraleja y a solo 15 minutos de la Plaza de Castilla por la A1), cuenta con vigilancia 24 horas, control de accesos, columpios y parque para niños, pistas de padel-tenis y piscinas comunes. A muy corta distancia de la casa tenemos todos los servicios residenciales, centro comercial el Encinar, supermercado, farmacia, tintorería, peluquería, agencia de viajes, campo de golf de la Moraleja, gimnasio Club el Encinar, restaurantes, El Corte Ingles de San Chinarro, etc..
La casa es una de las mejores de las 100 viviendas que tiene la urbanización. En primera línea con vistas despejadas, tiene unos 300 m2 habitables distribuidos en tres plantas. Cuenta además con una magnifica terraza cubierta, una pérgola cenador, y un jardín privado con árboles centenarios y piscina privada rodeada por madera de Ipe, todo ello en una parcela de 600m2.
Tiene dos plazas de garaje cubiertas y un gran cuarto exterior de bicicletas.
En el interior de la vivienda (toda exterior con orientación sur), la disposición es la siguiente:
Planta principal: hall, aseo, despacho y comedor independientes, cocina-office y un gran salón con salida al exterior.
Planta alta: una habitación en suite con vestidor y baño incorporado y tres dormitorios (dos de ellos actualmente unidos) con un gran baño.
Planta sótano: cuarto juegos, cuarto de servicio, cuarto de baño, lavadero-trastero y cuarto de plancha.
La vivienda tiene agua caliente y calefacción por gas natural individual así como aire acondicionado en las dos plantas principales.
No aceptamos mascotas y es una casa de no fumadores.
Además, la seguridad en estos tiempos es muy importante y contamos con un historial de siniestros prácticamente nulo, ya que tenemos dos vigilantes de seguridad 24 horas al día, 7 días por semana.
Otra ventaja para un ejecutivo es la distancia al aeropuerto de Barajas que es de tan solo de 15 minutos atravesando la Moraleja sin tráfico.